divendres, 25 de març del 2011

Per una escola pública i mestissa

Por una escuela pública y mestiza
LUIS FERNANDO CRESPO - Alcalá de Henares, Madrid - 24/03/2011

Los mecanismos de disuasión para que los alumnos inmigrantes no acudan
a los centros concertados son de lo más diverso, desde el ideario
confesional del centro, pasando por el precio del comedor, hasta las
actividades extraescolares obligatorias y muy costosas. Pero el
principal obstáculo para la distribución equilibrada del alumnado
inmigrante es que los centros concertados nunca tienen plazas
disponibles para incorporar a nuevos alumnos a lo largo del curso. En
la educación, o mejor dicho en el mantenimiento de los centros
educativos privados, encontramos una de las vacas sagradas de la
derecha política española. Se infravalora y se deteriora la enseñanza
pública para hacer más necesaria la enseñanza privada, garantizando la
continuidad del adoctrinamiento en la diferencia y uno de los negocios
más exclusivo y rentable.

Como mecanismo de control sobre estas prácticas perversas, habría que
establecer una reserva de plazas en todos los colegios sostenidos con
fondos públicos, a principio de cada curso, y garantizar plazas
suficientes para que los alumnos, autóctonos o inmigrantes, que se
incorporan a lo largo del año escolar, puedan acceder a cualquier
centro, el que más convenga con los criterios de escolarización
generales.
Para que el esfuerzo no sea solo de nuestros maestros, que a pesar de
las dificultades se esfuerzan por mantener la dignidad de la escuela;
un servicio público fundamental para todos los alumnos sin distinción
de origen nacional, grupo cultural o creencia religiosa. La
convivencia cotidiana con la diversidad en las aulas y el respeto
mutuo son las mejores herramientas contra la xenofobia emergente.

http://www.elpais.com/articulo/opinion/escuela/publica/mestiza/elpepiopi/20110324elpepiopi_10/Tes